miércoles, 30 de mayo de 2012

Hipócritas, Injustos, Quejosos

Hoy me descubrí sentada,absorta en una cómoda banca de algún instituto, en alguna ciudad, me vi innegablemente entre muchos lapiceros de todas las tintas, me vi también entre las mas apremiadas carpetas colmadas de hojas de la mejor calidad. Todo estaba listo, la clase estaba apunto de comenzar. Lo extraño es que ese día como otros tantos NO  me centraba en la clase, el profesor hablaba de algún tema político, no lo recuerdo bien, por supuesto que un tema de política me interesa y más con lo mal gobernado que esta mi país, lo que no tenía trascendencia para mi, era la por demás, pobre vana y maleable opinión que tenia aquel maestro. El en alguna ocasión habló de pobreza, de injusticias, hablo de promesas políticas, de como nos vendemos al mejor postor por una simple camisa con un logo eludiendo a alguna campaña política,  pintado con el mayor cuidado, para que así nuestra sociedad pobre en todos los aspectos, vea que orgullosamente me vendí. haciendo que quienes lucharon por la libertad se revuelquen en sus tumbas,en sus infiernos o en sus paraísos. Así que resolví que todos somos unos hipócritas, injustos, quejosos (Yo, por supuesto incluida).
Injustos nosotros, si preferimos desperdiciar mas de 20 años en la comodidad de las bancas de los salones.
Injustos nosotros que preferimos creer en la palabra del maestro, solo por que él lo dice, como si de alguna manera el jamás pudiera estar equivocado....digo dios también erró y 40  días con sus noches llovió.
Injustos nosotros que no ayudamos al amigo, injustos cuando no ayudamos al enemigo.
Injusto dios que nos creo a las mujeres, como  forma favorita de perdición.
Injusta yo que reclamo a gritos el amor que no supe dar.
Injusto tu y tus promesas falsas, para variar.
Injusto el político, que prometió cambiar.
Injustos mis pensamientos que te fueron infieles, ellos también se saben vengar.
Injusta la iglesia vendiendo sus milagros.
Injustos mis padres que ya no se aman, pero la costumbre los mantiene a la par.
injustos los amigos, que te miran llorar sin comprometerse a matar.
Injusta mi madre, que me cuida de mas.
Injusto mi perfume, sí, ese que te hace temblar.
Injusto el pasado, por su culpa jamás daré, como esa, otra oportunidad.
Injusta yo que regaño a ken (mi cocker spaniel) cuando parte a correr lejos, como si de alguna manera yo lo pudiese limitar.

Injusto tu, Injusta yo, Injustos todos.

Y mientras yo estoy aquí quejándome, mientras alguien este por ahí leyéndome. Que harás tú para cambiar?





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